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Cuentos para Laura
Estos textos fueron escritos durante una noche, sufragados bajo el ardor y la prisa del enamoramiento, ese estado extraño del ser humano. Luego de terminarlos pensé que al día siguiente sería interesante mandarlos de forma espaciada, durante la mañana, el mediodía, la tarde y noche. Así sucedió.
Laura: oleaje y péndulo. Después de tantas vidas, otra vez estamos aquí.
Este amor, entonces, desea sin desear, acompañarte en cada gesto, cada palabra y conocer tu cuerpo. No ese cuerpo de piel blanca, sonrisa lunática y cabello rebelde. Sino el otro. El cuerpo-piel de tus latidos.

La fábrica
Obra ganadora del primer lugar del Cuarto Concurso de Cuento Infantil y del Primer Concurso de Ilustración "Trazando una historia", organizados por el Centro de Actividades Culturales.
Encuéntralo, gratuito, en: http://hdl.handle.net/20.500.11799/67460

El Alguien
Somos “habitantes del espontáneo mundo de las palabras”, un mundo que está escrito o está por escribirse… ¿es una historia nuestra existencia? ¿somos un personaje a merced de la palabra, pendiendo de la trama o drama que llamamos vida? O tan sólo tratamos de comprender o descifrar lo que vemos, sentimos y presentimos, lo que pensamos o soñamos, o que soñamos y vivimos. Por ello no hay que perder ninguna línea, ninguna palabra, pues tal vez ya estemos dentro de la trama.

Los planetas invisibles
La implosión de una supernova precipitó la memoria de Talio Volcian. Recordó que en su infancia un pescador chino le obsequió un lenguado gracias al cual supo que se convertiría en Cartógrafo del Universo. Bajo las escamas, entre los huesos afilados, encontró un pergamino que indicaba la ruta para llegar a la Montaña móvil, que se halla en el Planeta del Elegido. Sin pensarlo, el niño subió a un cohete espacial y abandonó su ciudad, país, planeta, sistema solar, galaxia y nebulosa, sin preocuparse por qué. Dado que su destino se cumpliría, encontró el Planeta del Elegido, y le fue revelado que debía instalar un telescopio en lo alto de la Montaña móvil,